Los investigadores atribuyen a los Jardines Colgantes de Babilonia los primeros ejemplos de tejados verdes. Sin embargo, no hay pruebas de su ubicación exacta y muy poca literatura sobre la estructura, la teoría más aceptada es que el rey Nabucodonosor II construyó una serie de terrazas elevadas y ascendentes con especies variadas como regalo a su esposa, que echaba de menos los bosques y montañas de Persia, su tierra natal.
Según Wolf Schneider los jardines se apoyaban en vueltas de ladrillo y, bajo ellas, había salas sombreadas y refrigeradas por el riego artificial de los jardines, con una temperatura mucho más suave que la del exterior, en las llanuras de Mesopotamia.
Desde entonces, han aparecido ejemplos de tejados verdes en todo el mundo, desde Roma hasta Escandinavia, en los más diversos climas y tipos.
Sin embargo, hoy en día la inserción de plantas en los tejados continúa siendo vista con recelo por muchos, puesto que se piensa que es costoso y difícil de mantener.
Otros, en cambio, sostienen que los elevados costes de implantación se compensan rápidamente con el ahorro en climatización y sobre todo, que ocupar la quinta fachada del edificio con vegetación es, ante todo, una solución racional y puede ayudar realmente al cambio climático.
Tejados verdes con plantas, con césped e incluso una combinación paisajística mixta con placas solares
Es interesante, siempre que sea posible, incluir a los técnicos y proveedores desde el proceso de diseño, porque puedan asesorar sobre las especificaciones de rendimiento térmico, drenaje, carga y otros factores.
Existen sistemas modulares prefabricados, por ejemplo, que ya incluyen todas las capas e incluso plantas preparadas. A causa del importante aumento de peso, la estructura de apoyo del edificio tiene que calcularse para lo cual, lo cual dará lugar a piezas estructurales más robustas.
En el caso de un proyecto de remodelación, hay que estudiar la carga adicional para evitar problemas estructurales. Otro elemento a tener en cuenta es el acceso a la cubierta para su mantenimiento. Cualquier cubierta verde requerirá una limpieza rutinaria y una inspección de las piezas para evitar problemas futuros.

Más ventajas que inconvenientes
Cuando se construyen, diseñan y mantienen adecuadamente, las cubiertas verdes son muy ventajosas. Para los ocupantes del edificio que se encuentran debajo, la vegetación refleja la mayor parte de la luz solar directa en lugar de absorberla y la humedad presente en la vegetación y el sustrato evitan la ganancia de calor de la estructura, lo cual permite ahorrar energía para la refrigeración.
Reguladores de temperatura y ahorro energético
Pero las ventajas no son solo privadas. Especialmente en las ciudades grandes y densas, la creación de techos verdes puede mitigar algunos problemas graves. Según la EPA (Agencia de Protección Ambiental), el uso de tejados verdes en ciudades u otros entornos construidos con poca vegetación puede moderar el efecto isla de calor, especialmente durante el día. Las temperaturas de los tejados verdes son de entre 16 y 22 °C más bajas que las de los tejados convencionales y pueden reducir la temperatura ambiente de la ciudad hasta 2,7 °C. En otras palabras, son dispositivos muy eficaces para reducir las islas de calor urbanas.
Un punto clave para crear un entorno más equilibrado
Otros dos potenciales interesantes de los tejados verdes son la posibilidad de crear espacios para la agricultura urbana y, sobre todo, un nuevo hábitat para plantas y animales beneficiosos en las zonas urbanas, lo cual contribuye a aumentar la biodiversidad. Pájaros, abejas y otros insectos encuentran más espacio para vivir, mejorando el equilibrio ecológico en lugares tan duros como las ciudades.


Comprender el clima y la vegetación locales, junto con las limitaciones ambientales para implantar el jardín, es vital para su éxito.
Todas estas propuestas sostenibles son extremadamente beneficiosas para las esferas privada y pública.
Así también, desde TerraSolari nos sumamos para frenar el cambio climático, y te invitamos a ser parte de la revolución del autoconsumo energético.